Con un gran segundo tiempo, en el que Juan Carlos Cacho se lució con un doblete y en el que el paraguayo Dante López anotó su segundo tanto de la tarde, los Pumas de la UNAM no tuvieron mayor problema para imponerse 4-1 al Puebla dentro de la actividad de la fecha cinco del Apertura 2010, en la que el conjunto visitante perdió el invicto.
los camoteros se metieron al estadio Olímpico de Ciudad Universitaria con la etiqueta de favoritos, lo cual lograron plasmar en sus acciones durante los primeros minutos de juego, en los que tuvieron el control del balón y constantes aproximaciones en contra de la portería que defendió Sergio Bernal.
Sin embargo, tras varios intentos fallidos, en los que sus avances fueron cortados por el árbitro central al incurrir en fuera de juego, Francisco Palencia mandó un pase filtrado, el cual fue bien aprovechado por Dante López, quien con gran habilidad se quitó la marca de dos defensas rivales y, por si fuera poco, logró engañar a Álvarez para poner al frente a los universitarios con la portería prácticamente libre.
Con el marcador a su favor, Pumas pareció dar muestra de haber aprendido la lección de la semana pasada, en la que no pudo mantener la ventaja que tenía en contra del conjunto regiomontano, por lo que se plantó firme en su zona defensiva a la espera de una buena oportunidad que les permitiera irse al frente y correr la menor cantidad de riesgos.
Puebla se fue con todo al ataque, pero el desgaste realizado poco a poco fue mermando a sus jugadores, lo que derivó en que los felinos comenzaran a tener el control del encuentro y que el ritmo del juego cayera drásticamente.
Ya para la segunda parte, José Luis Sánchez Solá mandó su primer cambio al sacar a Gerardo Lugo, quien no tuvo mucha actividad en el ataque al ser el sacrificado en la labor de la recuperación del balón; en su lugar ingresó Mario Ortiz para dar más empuje al equipo y se propició el gol del empate mediante Orlando Rincón tras un mal rechace de la defensiva de Pumas.
A partir de este momento los visitantes siempre estuvieron más cerca del segundo gol que los locales, pero el ingreso de Juan Carlos Cacho revolucionó todo tras el primer tanto de este último, con el cual los Pumas se pusieron al frente en el marcador para ya jamás perder la ventaja.
Con Gabriel Pereyra poco fino en sus pases, la media cancha se inclinó a favor de Israel Castro y Leandro Augusto, el primero en la labor de recuperación y el segundo en la de la distribución del balón. Pese a lo que pudiese parecer, los otros dos tantos de Cacho y de López fueron más por la floja marca defensiva de Acosta, aunque también hay que destacar a los dos delanteros universitarios, quienes supieron capitalizar los errores del rival.
