Grupo E - 28 junio 1994 / 12:30 Hrs Estadio: RFK Memorial Stadium, Washington, Estados Unidos
Por primera vez fuera de casa se clasificó a la siguiente ronda de un Mundial y se hizo con honores en el primer sitio del Grupo E.
Mejía Barón y Arrigo Sacchi, el técnico de la Azzurra, sobrepoblaron el medio campo, primero trabaron a su rival para después lanzarse a los espacios, que no fueron muchos, a lo largo del partido.
El Tri tuvo por sistema el tiro de media distancia desde el principio. Cualquier espacio era aprovechado para tirar, pero no siempre con fortuna o puntería. A lo largo del juego lo intentaron Luis García, Carlos Hermosillo, Alberto García Aspe y Marcelino Bernal.
Las instrucciones de los italianos fueron claras también; encarar en la última zona y lanzar muy pegados al arco los tiros de esquina, y los tiros libres para estorbar a un pequeño, en comparación con los rivales, Jorge Campos que, como era de suponerse, tuvo dificultades en esas jugadas.
En las bandas Jorge Rodríguez y Joaquín del Olmo estuvieron enormes, precisos al defender y oportunos, cuando se pudo, al atacar. Detuvieron los avances de Roberto Baggio, Pierluigi Casiraghi y Giuseppe Signori.
En el medio campo, Alberto García Aspe fue el hombre que movió los hilos anímicos y futbolísticos, puso el ejemplo cuando había que tejer con hilos de piedra con la pierna fuerte y cuando debió hacerlo con hilos de seda con su futbol.
Jorge Campos compensó su crónico mal de soltar pelotas en el partido con su oportuna colocación y sus reflejos veloces de 'shock' eléctrico como sus suéter, en la primera parte, atento, atajó una media tijera de Casiraghi y un mano a mano con Nicola Berti.
El mejor chance de México, en ese lapso, fue a través de un potente tiro de García Aspe que Marchegiani atajó de forma espectacular.
Pero Italia es un equipo rodado a la medida de las grandes tardes y se puso al frente a los 48 minutos con un bello gol de Massaro tras un pase de Albertini. El poderoso esquema de Sacchi y la historia de férrea defensa a las espaldas de los hombres de Sacchi hacía pensar en una tarde aciaga para el Tri.
Pero lejos de otras tardes de dudas y temores, la Selección Mexicana entendió que la calma era su única opción ante un rival que en esas condiciones, con el marcador a favor y su defensa aprueba de misiles, suele ser mortal y a los 57', con la fórmula establecida desde el principio, un tiro de media distancia, Marcelino Bernal empató en un soberbio disparo raso pegado al poste derecho del arco de Italia.
Con la necesidad en las estadísticas, los europeos se fueron a por un gol, Campos debió emplearse a fondo ante Roberto Baggio, en un tiro de Massaro y en un remate de cabeza de Berti.
Hermosillo todavía tuvo alguna oportunidad en el área italiana, pero su tiro salió a las manos del arquero. México consiguió un pase histórico y lo hizo de la mejor manera ante el rival menos pensado.
