Monday, May 9, 2011

Análisis táctico del Pumas-Monterrey partido vuelta

Hay algunas veces, pocas, en que un partido es tácticamente perfecto. Los dos técnicos tomaron las decisiones correctas y sólo jugadas muy puntuales definieron el resultado. El Pumas-Monterrey de hoy fue así, una cátedra de dos de los mejores técnicos del país y un ejemplo a seguir para miles de entrenadores a lo largo de la República.

Memo Vázquez salió con el 3-3-1-3 con el que había empezado el segundo tiempo del partido en Monterrey. Por primera vez, utilizó a sus cuatro delanteros de inicio, aunque la posición de Palencia fue la de una especie de enlace por delante de los tres medios. El veterano se pegó el mejor partido de su carrera. Recuperó innumerables balones, repartió por todas partes, disparó a puerta, corrió por todos lados. Increíble. Pero el planteamiento táctico no se limitó a eso. El papel de David Cabrera fue fundamental. Como los dos centrales por los lados (Palacios y Velarde) subieron MUCHÍSIMO, el contención de Pumas la hizo de Rafa Márquez, recorriéndose como central cuando uno de ellos subía para mantener la línea de 3.

Por su parte, Víctor Manuel Vucetich salió con un planteamiento bastante conservador. Cambió el 4-4-2 que había usado en sus últimos partidos por un 5-4-1 con Davino supliendo al lesionado Basanta y Morales en un papel también muy similar al de Márquez en el Mundial, como central cuando Pumas atacaba y subiendo a la contención cuando los regios tenían la pelota.

En la Foto 1 arriba pueden apreciar el parado táctico de ambas escuadras.
Pumas puso de cara el partido con un extraordinario gol en los primeros minutos. Un fantástico cambio de juego de Cabrera superó a Ayoví y cayó en los pies de Cortés, cuyo centro retrasado fue definido por Velarde con una hermosa palomita. Futbol de primera. Poco tiempo después vino el primer cambio táctico, como el '15' de Pumas estaba volviendo loco al ecuatoriano, Vucetich lo cambió con Oswaldo Martínez, que se corrió como medio por izquierda. De hecho, el técnico regio cambió varias veces de lugar a sus mediocampistas, para buscar la sorpresa, que realmente nunca llegó. Pumas siguió atacando durante el resto del primer tiempo y el inicio del segundo. Monterrey estaba bien parado atrás, apretaba muy bien la salida, pero respondía poco al frente.

En la foto 2 pueden ver en la cancha las posiciones. En rojo los defensas de ambos equipos, en naranja los mediocampistas y en azul los delanteros.

El partido estaba congelado y ahí fue donde los técnicos empezaron a demostrar su capacidad. Israel Castro cojeaba desde antes de terminar el primer tiempo y no pudo más. El técnico lo cambió para meter a Luis Fuentes, que se colocó como central por izquierda y liberó a Velarde, que pudo ahora sí atacar sin miramientos. Palencia se clavó como contención fijo con Cabrera. Al darse cuenta que Pumas se quedaba sin su referencia y con un hombre menos en medio campo, Vucetich sacó a Martínez y puso a un punta, Carreño. 
En la foto 3 arriba pueden ver cómo quedaron ambos equipos.
Tres minutos más tarde, Vázquez respondió. Mandó a Orrantia a la cancha en lugar del irregular Cacho, y adelantó a Cortés, que quedó como punta por derecha, mientras Dante se recorría de '9' fijo. Pumas jugaba 3-4-3, pero en la práctica era 3-2-5, porque Velarde y "Charal" casi no regresaban. Vucetich siguió el ballet y traicionó sus principios conservadores. Decidió que la mejor defensa era el ataque y mandó a un tercer punta, para quedar mano a mano contra los centrales. Entró De Nigris por Cardozo. El técnico regio se preparaba para el asedio, pero con la idea clara de saltar el medio campo y contragolpear en cada posibilidad.
En la foto 4 arriba pueden ver el parado de las dos escuadras en esos momentos.
Pumas no lograba abrir el ostión regio y Vázquez decidió quemar sus naves, y en ese momento sucedió algo fundamental... Llegó la pausa para rehidratación.
En la foto 5 pueden disfrutarla con unos aficionados auriazules (sin publicidad, para que no se piense mal).  
Terminado el "break" rehidratante, Vázquez mandó al novato Izazola como cuarto centro delantero en lugar de un agotado Palencia. Veinte segundos más tarde, probablemente se arrepintió del movimiento. Los universitarios al fin marcaron el segundo, en un balón parado, y Vucetich puso a un cuarto delantero, Santana, en lugar de Davino. El técnico Puma reacomodó como pudo. Cortés pasó a ser carrilero por derecha, Velarde se retrasó y la función principal de Orrantia se volvió el tapar la salida rayada.
Pueden ver la foto 6 para constatar el parado de ambos.
Monterrey trataba de atacar, y tenía el personal para hacerlo, pero no las energías. Ambos equipos estaban fundidos por el impresionante calor y el gran ritmo del partido, pero la gran diferencia es que los tres jugadores frescos de Rayados eran de ofensiva y no participaban en el juego, mientras que dos de los Pumas, Fuentes y Orrantia, se multiplicaron para recuperar pelotas, lo mismo que Cabrera y Cortés, que aprovecharon su juventud para pelear cada jugada.
Así, salvo dos buenas atajadas de "Pikolín" a dos tiros-centros lejanos, las mayores posibilidades hasta el final del partido fueron en contragolpes universitarios, que no se aprovecharon por el agotamiento de López y Bravo, y la novatez de Izazola quien, sin embargo, mostró muy buenas hechuras.

Así, terminó el partido y los Pumas consiguieron un gran resultado. No se puede decir que Vucetich haya cometido un error. Es cierto que salió muy defensivo, pero con dos goles de ventaja era lo que se antojaba y después, en lugar de acumular hombres atrás, hizo cambios hacia adelante, para jugar mano a mano y nunca dejar cómodo a Pumas. En realidad, el Rey Midas hizo honor a su reputación. Los universitarios no generaron muchas jugadas de gol, y marcaron el segundo en un balón parado, curiosamente, su primer gol de este tipo en la temporada.

Lo de Memo Vázquez fue una obra de arte. Desde su planteamiento inicial, la manera en que utilizó a Velarde, Cabrera y Palencia, que recorrieron kilómetros y ocuparon más de una posición fue realmente notable, y sus cambios, todos acertados. Un partidazo táctico de ambos entrenadores.