los Pumas estuvieron cerca de avanzar a las semifinales, pero se quedaron cortos

Los Pumas de la UNAM se impusieron 1-0 a los Guerreros del Santos Laguna, pero no les alcanzó y cayeron en el marcador global 2-1, con lo que se despidieron de la Liguilla del Bicentenario 2010.

Los felinos sólo necesitaban ganar por dos tantos de diferencia para empatar el marcador global, lo que aplicaría el criterio de desempate de mejor posición en la tabla general de la campaña regular, el cual favorecía a los auriazules.
Ricardo Ferretti salió con tres delantaeros, Dante López, Juan Francisco Palencia y Martín Bravo, sin embargo, sacrificó la banda derecha que lució desierta, a veces ocupada por Leandro, a veces por Fernando Espinosa.




Pese a ello, los Pumas encimaron a los laguneros porque éstos cedieron totalmente la iniciativa, pero los felinos fallaron en la contundencia, en al menos tres jugadas de gol, una de Martín Bravo al 7 que cruzó demasiado, luego vino un disparo de Jehu Chiapas al 8, que se estrelló en el larguero y un cabezazo pleno que Dante López falló 19.



Sin poder abrir el marcador, los felinos comenzaron a desesperarse, lo que favoreció el juego de los laguneros, quienes cada vez que pudieron hicieron tiempo deliberado, ante la complacencia del árbitro José
Alfredo Peñaloza.El primer tiempo terminó sin daños y para el complemento, Ferretti sacó a un contención, Alex Diego e ingresó a Ismael Íñiguez, nuevamente los Pumas encimaron y ahora sí les rindió frutos, pues al 8, el propio “Cachas” disparó de fuera del área para vencer a Oswaldo Sánchez al 53.
El partido estaba para los felinos, ya que en menos de 10 minutos bombardearon la meta de Santos con al menos cuatro disparos, tres de ellos pasaron muy cerca de la portería, uno de Jehu, uno de Dante y uno de Verón, mientras que uno más de Palencia fue atajado de buena forma por el portero santista.
Los de Torreón cayeron en las marrullerías, en cada acción de falta se tiraron hasta que entrara la camilla, y así transcurrió el tiempo, lo cortaron lo más que pudieron y los Pumas no tuvieron ya ninguna
oportunidad clara de gol, por lo que se quedaron en el camino.
Antes de arrancar el encuentro, se dio un minuto de aplausos en memoria del jugador felino Guillermo Meza, quien la noche del jueves fue asesinado de un disparo durante un asalto.